11 de octubre de 2005

Apuntes y notas de citas memorables en "Amor en los tiempos del cólera" de G. García Márquez

“Le bastó con interrogatorio insidioso, primero a él y después a la madre, para comprobar una vez más que los síntomas del amor son los mismos del cólera.” Pág. 72

“Años más tarde, cuando trataba de recordar cómo era en realidad la doncella idealizada con la alquimia de la poesía, no lograba distinguirla de los atardeceres desgarrados de aquellos tiempos.” Pág. 75

“Fue esa época en que cedió a las ansias de comerse las gardenias que Tránsito Ariza cultivaba en los canteros del patio, y de ese modo conoció el sabor de Fermina Daza. Fue también la época en que encontró por casualidad en un baúl de su madre un frasco de un litro del Agua de Colonia que vendían de contrabando los marineros de la Hamburg American Line y no resistió la tentación de probarla para buscar otros sabores de la mujer amada. Siguió bebiendo del frasco hasta el amanecer, emborrachándose de Fermina Daza.” Pág. 76

“Trastornado por la dicha, Florentino Ariza pasó el resto de la tarde comiendo rosas y leyendo la carta,…” Pág. 79

“Pero cuando volvió a ver desde la baranda del barco el promontorio blanco del barrio colonial, los gallinazos inmóviles sobre los tejados, las ropas de pobres tendidas a secar en los balcones, sólo entonces comprendió hasta que punto había sido una víctima fácil de las trampas caritativas de la nostalgia.” Pág. 119

“−Mierda −murmuró dormido−, se murieron los muertos” Pág. 135

“Aunque siempre con la esperanza de encontrar algo que fuera como el amor, pero sin los problemas del amor.” Pág. 167

“Cincuenta años más tarde, cuando Fermina Daza quedó libre de su condena sacramental, tenía unos veinticinco cuadernos con seiscientos veintidós registros de amores continuados, aparte de las incontables aventuras fugaces que no merecieron ni una nota de caridad.” Pág. 168, en relación al parecido con el personaje principal de Memoria de mis putas tristes.

“Florentino Ariza no sintió celos ni rabia, sino un gran desprecio de sí mismo. Se sintió pobre, feo, inferior, y no sólo indigno de ella sino de cualquier otra mujer sobre la tierra.” Pág. 169

“−Que quieres, doctor. Es la primera vez que duermo con un desconocido” Pág. 173

“La vida mundana, que tantas incertidumbres le causaba antes de conocerla, no era más que un sistema de pactos atávicos, de ceremonias banales, de palabras previstas, con el cual se entretenían en sociedad unos a otros para no asesinarse” Pág. 230

“La única frustración que me llevo de esta vida es el de haber cantado en tantos entierros, menos en el mío” Pág. 293

“Con ella aprendió Florentino Ariza lo que ya había padecido muchas veces sin saberlo: que se puede estar enamorado de varias personas a la vez, y de todas con el mismo dolor, sin traicionar a ninguna.” Pág. 295

“«El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas»” Pág. 295

“El domingo de Pentecostés, cuando murió Juvenal Urbino, ya sólo le quedaba una, una sola, con catorce años apenas cumplidos, y con todo lo que ninguna otra había tenido hasta entonces para volverlo loco de amor.” Pág. 296 En relación a la situación o argumento con que abre el libro Memoria de mis putas tristes

“Después de tantos años de amores calculados, el gusto desabrido de la inocencia tenía el encanto de una perversión renovadora” Pág. 297 En relación a la similitud de la situación general en Memoria de mis putas tristes

“−Es embuste −dijo−. Los viejitos no se casan.” Pág. 315

“«Hace un siglo me cagaron la vida con ese pobre hombre porque éramos demasiado jóvenes, y ahora nos lo quieren repetir porque somos demasiado viejos». Encendió un cigarrillo con la colilla del otro, y acabó de sacarse el veneno que le carcomía las entrañas.” Pág. 351

“Se ofuscó al saludarlo, y él se ofuscó más con la ofuscación de ella. La conciencia de que se comportaban como novios los ofuscó más aún, y la conciencia de que ambos estaban ofuscados acabó de ofuscarlos hasta el punto de que el capitán Samaritano lo advirtió con un trémolo de compasión” Pág. 359
*Estas páginas son de Editorial DIANA, 20a. Impresión, Enero de 1998. Por si les sirve de algo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No se te hace muy comunistoide García Márquez?

Anónimo dijo...

Muy estimado Guggenheim, consideras que leyendo a García Márquez, me van a dar el Consejo de Seguridad Pública?, ojalá que si, tu blogg me ha dado mucha seguridad.
a t e n t a m e n t e
EL PATO

Carlos Mal dijo...

¿Te comenté que yo creo que El amor en los tiempor del cólera es el libro más bonito del mundo?