Eso mismo fue, lo que yo le pregunté.

Me gustaría meterme en su mente y poder violar sus intimidades.
No se si sea tan buena idea decirle que estoy obsesionándome con ella y que me deprime mi estado deplorable.
La verdad es que ni yo mismo se que demnonios pasa, lo único que se es que uno se siente como un pinche niño, todo pendejo.
El último poema que le envié no le gustó tanto como los dos anteriores.
Ah si, me acuerdo, algo que me caga es que no conteste mis mails, pero bueno como dijo el padre Nacho: "Ni Cristo es ahuevo hijo". Y así es. Si no le nace a alguien hacer algo, está cabrón que lo haga.
Esta semana es la Feria del Libro de Monterrey, una versión chafa de lo que hacen en Guadalajara según mi punto de vista, jaja.

"Caminito al hostal nos besamos, en cada farola, era un pueblo con mar, yo quería dormir contigo y tu no querías dormir sola"