Incendiarios
Vagas memorias de un largo siglo llenan el espacio cansado. Guerras mentales conmigo y contigo brillan cercanas vitaefobia -fobia a estar vivo-.
La coactriz de mi "destino manifesto" grita que no vuelve.
Pero ha de volver. Y yo he de morir. Pronto. Vuelve.
Espero. Con cinco cigarros y una mentira.
La luz oscura de la noche hoy no ilumina mi cuarto. Las palabras quedan inmovilizadas por el miedo y se esconden debajo de mi cama. Yo me niego a mirar debajo.
La pira debajo del cielo incendia todo, y luego una lluvia de humo y cenizas para que los niños juegen.
Pronto, he de morir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario